jueves, 6 de diciembre de 2007

Comida de fin de año

La cita de la comida del instituto-que es donde voy todos los días que logro levantarme antes de las once-fue en un lugar llamado Hacienda Don Enrique(al lado del Restaurante Don Enrique, rezaba el oficio que sirvió como invitación, jejeje) y pus ya sabíamos a lo que íbamos, a comer lo que pudiéramos y ver como los trabajadores se ganan las canastas y regalos de la rifa. Los becarios y los de honorarios no existimos en ese punto. No es tan tan queja pero uno como que llega a esperar que digan su nombre y te ganaste la 23...
Y claro ver como los investigadores huyen al primer compás de cualquier cumbia, no se les vaya a pegar algo...
Afortunadamente el doctor, que es algo así como mi jefe y el director de la cosa esta, nos vio hechos bola a la entrada y se dignó a llevarnos en su camioneta-y es que ahora ya tiene chofer, antes su unica compañia era toñita, la changuita de peluche de su hija-. Total fuimos con sus amigos, que extrañamente son ahora la seretaria academica y el secretario técnico; él muy simpático, el único detalle es que cuando lo oyes hablar es difícil dejar de pensar en bob ross, y es que no se parece nada, pero él le hacía la voz, ha de estar harto de que le recuerden el tema. Ni modo, es su cruz. En el camino hicieron pedazos de manera elegante a la nueva directora de Monte Albán, y más sobre su última visita a Oaxaca, que diera la impresión que pusieron la otra sede allá para tener pretexto de trabajo...y algo de la cascada de chocolate y la empanada de membrillo y un amarillito muy bueno que se comieron.
En el lugar había lo que pensamos eran pinturas antiguas;pasadas las horas concluimos que en realidad eran acrílicos cubiertos por una de esas pátinas que dan apariencia de envejecimiento, buuu
Pero el agua de horchata estaba muy rica
y el arroz, y la mini quesadilla que nos dieron y que muchos se comieron con tenedor y cuchillo, a mí me dio pena, e incluso las carnitas, que no frecuento mucho pero me supieron requetebien
y claro la babosada del día fue cuando la mesera te decía que si querías corona o centenario y yo pedí centenario mientras me preguntaba si esa cerveza sería clara u oscura; estaba a punto de preguntarle cuando dijo ¿como se lo sirvo? paloma, charro negro o derecho, fue entonces cuando pensé: "A mí no me engañan, esto es tequila", así que lo pedí derecho ¿y cómo te lo vas a tomar? "pues con limón"
y luego la cerveza y más horchata
obvio la hicieron en un restaurante porque en la unam no se puede servir alcohol, esa fue la queja del año pasado, que no hubo "bebida"
y por fin la rifa, y claro el hombre este del que les hablaba es el maestro de ceremonias oficial. Se oyó a lo lejos eso de "pero que hable como bob ross", sin embargo hizo caso omiso y prefirió usar su voz de rifa, mucho más clara que de costumbre
"Me dicen que va a ser uno sí, y uno no; primero vamos a decir el nombre de la persona que no, ah perdón , primero la que sí, y luego la que no"
total en una mesa ya no les cabían las canastas. Todo esto mientras nos dieron el postre que no fue cascada de chocolate ni empanada de membrillo, sino la eleccion entre frutas en almibar o arroz con leche. Y en cuando dijeron el último ganador y los músicos empezaron a tocar ya no sólo acompañando al querido secretario técnico, con fanfarrias o sonidos tristes para el que perdía, la mitad del lugar ya estaba vacío...

En t otras cosas hoy me comí una quesadilla.Justo cuando me la sirivieron vi por allí sobre la mesa algo que se movía. El señor que estaba al lado mío y que no sé cuanto se había comido pero seguía pidiendo o vió mejor, ya que lo que se movía se posó sobre su servilleta "una cucaracha, guacala" dijo, y levantó los hombros e hizo una cara acompañada de un sonido que no era un iuu o algo así porque es un señor y ahí no aplica. Luego que terminó su manifestación de asco, que me pareció algo falsa, nos quedamos viendo al animalito sobre la servilleta, y la de las quesadillas hizo como que no oyó nada, luego el señor tomó la servilleta y digámoslo así, desapareció a la criaturita. Luego me volteé y me dispuse a comer"ay , está bien caliente". Fin
La única pregunta es, porqué no me dio asco, ni siquiera presenciar una muerte...pobre estaba chiquita
lo raro es que ahora es cuando me dan náuseas pus un misterio de la vida ja